1999: una historia de amor en catorce canciones

Eso es lo que nos ofrece el sexto álbum de Love of Lesbian: “1999 (o cómo generar incendios de nieve con una lupa enfocando a la luna)” catorce canciones que forman un disco circular, un disco que más que música, ofrece una película de escenas de amor, de odio, de flash backs, de sentimientos entremezclados. En este disco, Santi Balmes, líder de la banda, ha querido expresar diferentes sensaciones “si tienes la poca vergüenza de formar una banda con ese nombre, nunca más tendrás miedo de expresar tus opiniones ni tu manera de ver las cosas.”
El trabajo de los catalanes mezcla temas lentos, rock y alguno que otro con pinceladas disco, pero si por algo destaca el grupo, es por ser uno de los referentes nacionales en la música pop independiente y bien han sabido plasmarlo en su último LP.

“1999” es un disco que marca la madurez en la que se encuentra el quinteto, con este trabajo se ha consolidado definitivamente. Muestran una inquietante habilidad consiguiendo diferentes sensaciones, y es que no es igual escuchar las catorce canciones separadas sin vínculos entre ellas, que escuchar el disco en el orden en el que nos lo presentan, un orden cronológico que recorre diez años de una historia, de la historia que empezó en 1999 y terminó en 2009, año en el que han querido que este trabajo que viera la luz. Pero sería imposible exponer cuál es la historia que se cuenta a lo largo del disco, ya que cada oyente puede dar un significado distinto a sus letras, a cada melodía.

“Allí donde solíamos gritar” inicia el disco, canción contada desde el año 2009, es el tema más emotivo, muestra la melancolía del que ha perdido un amor juvenil diez años atrás. Es un tema lento pop en el que se funde el dolor y el amor, y es que está reviviendo el inicio de la relación, de las cosas que dos jóvenes hacían juntos, escribiendo en bancos su amor eterno. Tras este tema empieza el año 1999, y lo hace con el primer single del LP: “Club de fans de John Boy” un tema pop más rítmico, pegadizo y afortunado que ha sido clave para el éxito del disco, y es que las letras, parte fundamental de la música de Santi Balmes y los suyos, han conseguido que sus seguidores se identifiquen con ellas adaptándolas a su propia historia. “Club de fans de John Boy” se desarrolla en un concierto de rock, habla del fanatismo, de la magia de la música en directo, y del poder cautivador de un líder de masas. No ha sido casualidad la elección de este tema, o es que ¿acaso Love of Lesbian no es parte de esa magia musical a la que han querido llamar "John Boy‟?

Pasando por “El ectoplasta” dando rienda suelta a los celos al ritmo de guitarras eléctricas más duras de lo habitual y acertados arreglos sonoros de la mano de Ricky Falkner, llegamos al séptimo tema, y no es casualidad que el ecuador del disco sea la canción. “Incendios de nieve” con un corte glorioso de un tema a otro, de la pelea, los reproches y el dolor comienzan los primeros acordes de “Incendios de nieve” como si de un ave fénix se tratara, resurgiendo como puede, se oyen las primeras palabras de un agotado Santi tras la batalla „ya ves soy un loco y son más de las tres‟, un tema de perdones, de lucha por recuperar un amor que se le antoja verdadero, de arriesgar, de darlo todo por una causa. El tema suena a serenata dulce y lenta entre tarareos y silbidos. El señor Balmes juega con las palabras creando paradojas entre nieves, incendios, fuegos y lunas.

Y llega "1999" el tema estrella del disco, el que le da nombre, el que resume la historia, y sobre todo musicalmente el que más sensaciones es capaz de transmitir. Es una canción escrita desde el agotamiento, la que pone fin a los enfados, gritos y apariencias, cuenta este límite sentimental desde una mirada cinematográfica: guiones, estrenos, directores, premios, travellings, “the end” se entremezclan entre notas de piano que abren la canción para acompañarla hasta el final con suaves toques de batería y guitarras que anuncian el fin de todo y así lo muestra la agotada voz de Santi Balmes.
Con un punto y seguido aparece una canción en el track 11 que nos hace recordar a los Love of lesbian de “Maniobras de escapismo” tornan el disco con el tema más sexual del disco. Unas palmadas inician “Te hiero mucho (historia del amante guisante)”, una historia del „súper héroe del amor‟. En esta ocasión nos habla de la ceguedad del amor, de infidelidades, de locuras y desengaños. Todo esto está oculto bajo una simpática historia de guisantes voladores, de asteroides, aviones e incendios que invaden la canción de metáforas sexuales de una forma sutil con ritmos pop movidos con los que nos hacen olvidarnos de aquel 1999 en el que todo terminó.

Con “2009. Voy a romper las ventanas” cierran con un broche de oro esta, ya catalogada, obra de arte sonora. Sobre una base musical podemos oír las serias palabras de Santi Balmes „cuatro mil días después de aquel año obcecado‟ así comienza el 2009, pero al final, encontramos un grito de esperanza, con la colaboración de Zahara, la nueva estrella del pop independiente, que presta su dulce voz para los coros de esta situación final, en la que proponen correr el „gran sprint final‟. „Ven a gritar como antes‟, así invita a su musa a empezar de nuevo todo, claras referencias a la canción inicial que abre el disco ese “Allí donde solíamos gritar”. El track 14 se torna circular dando paso de nuevo a lo que empezó diez años atrás, comienza de nuevo el bucle.

Love of lesbian cierra este repaso al año 1999 más que con una canción, con una lectura final, una conclusión extraída de todos estos años, de todas estas canciones, de todas esas emociones que han expuesto sobre un soporte digital óptico en el que se han arriesgado a mostrar canciones más enérgicas que las anteriores con la que se habían ganado a su público. Con el miedo de no gustar a sus incondicionales, se encuentran con el éxito y una oleada de nuevos seguidores gracias a una orientación musical más atrevida y rítmica, y por supuesto al fichaje por la filial de Warner que les ha editado este último disco, Music Bus.